Tengo tanto para darte Y yo tan frágil, tan loca que me deshago cada día como hoja que verde aun cae del árbol joven y rueda moribunda hasta la aurora A quien no le es posible detenerse en la caída a lo profundo del césped
o de la tierra que la espera Que inútilmente y sin razón se vence al destino cruel que le depara Irse cuando aun le quedan fuerzas de luchar y conseguir un mundo nuevo Y tú que ahora llegas a recoger tu rostro Sembrado en mis pupilas y en mi alma Vienes a recoger todos los recuerdos que de ti guardo en mi corazón oculto de miradas y sin dueños Me quieres arrancar lo único que tengo el único consuelo de mis penas El tiempo al pasar va haciendo ruidos
de tambores que suenan a los lejos de guitarras que cantan los amores Y es tu amor la música que quiero junto al arpa que dulcemente toco recordándome sus cuerdas a tu cuerpo desnudo, ausente de pudor, sensible clavado en mi memoria y llevado en mi frente como una cruz, eterna e implacable… que no quiere mi memoria dejar ir por el camino del olvido que tu quieres…